ESTADISTICAS DE VISITAS AL BLOG

jueves, 29 de febrero de 2024

Disco compacto: Perfumes. Obra de Juan Manuel Morones Vidal. (1941 - 2022)

 “Cuando un hombre muere,

su hijo sigue sus pasos,

 y espera que alguien cuente su historia.

Anónimo

La ciudad de Chihuahua tiene una historia musical poco valorada. En 1942, los chihuahuenses fueron testigos y protagonistas de las actividades artísticas y culturales que se desarrollaron en el Jardín de las Rosas y en El Paraje de los Indios, dos espacios importantes hasta finales de la década de 1980, donde acudían a bailar y a escuchar a las orquestas y cantantes de Chihuahua y de otros lugares de México.

Poco se sabe sobre estos dos espacios culturales que fueron escenarios para importantes músicos, intérpretes y compositores del ámbito regional y nacional. Sin embargo, gracias al apoyo otorgado por el Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias (PACMyC) en su edición 2022, fue posible que el proyecto Perfumes lograra abordar esa época y contara la historia de dos personajes que fueron importantes en la vida cultural de la ciudad: Juan Manuel Morones Aguirre y Juan Manuel Morones Vidal.

El primero de ellos, con una gran visión, logró lo que muy pocos conocemos hoy en día: presentar en estos dos espacios culturales a los principales artistas, orquestas y tríos de la época dorada del cine mexicano, como José Alfredo Jiménez, Marco Antonio Muñiz, Pedro Infante, Antonio Aguilar, Cantinflas, Elsa Aguirre, Flor Silvestre, Orquesta Ray Montoya, Orquesta Luis Alcaraz, Trío Los Panchos y Los Tres Diamantes, entre muchos más. Estas actividades artísticas y culturales, que durante décadas se llevaron a cabo en el Jardín de las Rosas y El Paraje de los Indios, fueron la influencia para que su hijo, Juan Manuel Morones Vidal, fuera un compositor sobresaliente en las décadas de los 70, 80 y 90.

En 2003 entrevisté a Juan Manuel Morones Aguirre, de quien obtuve información valiosa, y en 2022 conocí a Juan Manuel Morones Vidal y acordamos hacer juntos este proyecto. Al preguntarle cómo se inició en la composición me dijo: “Crecí conviviendo en mi casa con artistas y compositores que mi padre traía a Chihuahua, ellos fueron marcando el rumbo de mi vida en la música y la composición, aunado a la inspiración que me generaba la actriz Elsa Aguirre, prima hermana de mi padre. Toda esta herencia familiar, y la convivencia con importantes artistas, me motivó a componer desde muy temprana edad”.

Perfumes es un homenaje y reconocimiento a estos dos personajes, quienes merecen ser reconocidos y valorados por sus aportaciones a la vida artística y cultural de Chihuahua.

Este trabajo contiene diez composiciones musicales realizadas en los años 70, 80 y 90, canciones que guardan en cada melodía la esencia de la época referida. Perfumes evoca épocas, espacios, artistas y personajes que de 1942 a los años 80 formaron parte de la actividad cultural de Chihuahua. Un perfume deja su esencia y perdura como recuerdo que se va esfumando con el tiempo, dejando gratos recuerdos. Así es la música: crea sensaciones que se guardan en la memoria auditiva, y, aunque pasan muchos años, recordamos la melodía que nos regresa a ese momento vivido. Lo mismo evocan las fotografías, las historias, y principalmente la música y letra que en este proyecto cobran vida a través de las voces de dos de los mejores intérpretes chihuahuenses:  José Luis Ordoñez y Salvador Padilla.

Estos dos grandes artistas interpretan una muestra de la obra de Juan Manuel Morones Vidal. Salvador Padilla, da vida a las melodías: “Encanto” y “Mi único sol” con arreglos de John Cain; “Sentimiento de amor” y “Uno los dos” con arreglos de Fred y Robert Lanuza y “Cuando te pase el coraje” con arreglo de Julio de la Huerta.

José Luis Ordóñez interpreta: “Hoy”, “Éxtasis”, “Que me deje en paz” y “Sabré esperar”, con arreglos de John Cain, y “Mi mundo sin ti”, con un arreglo para Big band.

Las pistas fueron grabadas en San Diego, California en las décadas de 1990 y 2000 por excelentes músicos estadounidenses, donde participa el músico Mustafa Sitki Suder, tocando el clarinete, saxofón, viola y violín.

La pista “Mi mundo sin ti” fue grabada en el mes de junio del 2023 por los integrantes de la Big Band Jazz Chihuahua, bajo la dirección del joven compositor y arreglista Mario Montes.

Juan Manuel Morones Vidal compuso más de cuatrocientas composiciones, algunas de ellas se encuentran grabadas por cantantes como Lorena Guzmán y Jorge López-Yáñez. Durante su carrera, grabó cinco discos, todos en Estados Unidos. “Mis amigos y mis canciones”, en 2004; “Juan and Julio” y “Con amor y con dolor” en 2005; “Alegrías y penas del amor” y “Mi Inspiración” en 2006.

La portada y la contraportada del disco son dos bellas acuarelas realizadas por la artista Yesenia Holguín Saucedo, están basadas en las fotografías del Jardín de las Flores que ilustran el presente cuadernillo.

Perfumes es la unión de dos generaciones de músicos, donde unen su talento para brindarle a Juan Manuel Morones Aguirre y a Juan Manuel Morones Vidal un reconocimiento a su legado cultural y artístico. Juan Manuel Morones Vidal falleció el 27 de diciembre de 2022. Alcanzó a ver el resultado de sus diez composiciones.

19 de julio de 2023

Raúl Balderrama Montes





CONTRAPORTADA


domingo, 23 de agosto de 2020

VALS, OJOS DE JUVENTUD, A 100 AÑOS DE SU CREACIÓN.

Resumen de un capítulo de la tesis de maestría: Arturo Tolentino Hernández, su obra musical y su impacto de 1920 a 1954. De la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Lic. Raúl Balderrama Montes.

El 19 de agosto de 1920, en el centro de la ciudad de Chihuahua, Arturo Tolentino Hernández, presentó su composición que lo inmortalizó en la historia de la música Universal, el vals: Ojos de Juventud.

Arturo Tolentino Hernández

Ojos de Juventud.
El vals de aires post-porfirianos Ojos de Juventud, fue compuesto por Arturo Tolentino Hernández en la ciudad de Chihuahua cuando tenía 32 años. Lo presentó y estrenó ante el gremio artístico de la época, el 19 de agosto de 1920 en la calle Libertad número 1911, donde vivía con su esposa Soledad Osollo Pedrueza.

Portada la la partitura original del Vals Ojos de Juventud.
Ojos de Juventud, es uno de los valses más bellos y emblemáticos de México. Después de su estreno, fue editado en partitura en Chihuahua en 1921. Para 1922, Arturo registró su composición en derechos de autor en la Ciudad de México, logrando con ello, que trascendiera fronteras con un impacto y presencia nacional e internacional sin precedentes en su época.
La pieza, fue inicialmente instrumental y escrita para piano. “Tanto Don Rafael Tolentino, hermano del compositor, como Arturo, hijo de éste, tenían su opinión sobre la circunstancia en que fue compuesta Ojos de Juventud. […] también fue parte importante de la inspiración de Tolentino la actriz Clara Kimball Young, estrella de una película que impactó de tal manera a Arturo, que éste dedicó su vals precisamente a Clara.” (Vargas 77).
La inspiración de Arturo Tolentino llegó gracias a la elegancia de la actriz norteamericana Clara Kimball Young, quien dio vida al personaje de Gina Ashling en 1919 en una de las más famosas películas de esta actriz estadounidense, Eyes of youth, -Ojos de Juventud- drama silencioso dirigido por Albert Parker con una duración de 78 minutos, donde Rodolfo Valentino participa con un pequeño papel como Clarence Morgan.

Dedicatoria a Clara Kimbal Young

La creatividad de Arturo se detona con esta cinta estadounidense, pero la inspiración la tenía en casa. Su esposa Soledad Osollo Pedrueza, con sus hermosos ojos, no pudo estar al margen de tan bello vals. “Lo cierto es que la esposa del artista, Soledad Osollo, tenía unos impresionantes ojos verde mar. […] En los apuntes personales de Tolentino hay una frase que dice: Ojos de Juventud no se refiere al tiempo en un estado del alma.” (Vargas 77)
El éxito alcanzado por este vals se debe a que Arturo registró la obra a nivel nacional en 1922 ante la Secretaría de Educación Pública, lo que facilitó a los músicos e intérpretes mexicanos y extranjeros tener acceso a la obra.


A finales de 1922, cuando el vals ya era conocido en México, es grabado el 13 de noviembre en disco de acetato de diez pulgadas en Nueva York por la Orquesta Max Dolin bajo la dirección de Nathaniel Shilkret. La grabación se realizó bajo la firma de Víctor Talking Machine Company, compañía que más tarde sería conocida a nivel mundial como RCA Víctor. La instrumentación utilizada fue piano, violín, saxofón, trompeta, trombón, tuba, y percusiones.
Ojos de Juventud, por ser la pieza más conocida y de mayor trascendencia de Arturo Tolentino, se editó en diversas ocasiones, la primera a nivel nacional en 1923 por Enrique Munguía, dueño del almacén de pianos e instrumentos donde se ofertaba un gran repertorio de música. Ese mismo año, Enrique Munguía editó la versión en inglés, traducida por Manuel Caballero. Cuenta con dos magníficos arreglos para orquesta realizados en los años 30 y 40, son manuscritos no editados y fueron encontrados en los archivos musicales particulares de Gregorio Hinojos y Antonio Maguregui Herrera. El primero en Valle de Allende y el segundo en Ciudad Juárez. Los arreglos son de los músicos mencionados.
El autor de la letra de Ojos de Juventud es el periodista, escritor, guionista, músico, pintor y poeta Antonio Guzmán Aguilera, “Gus-Águila”, originario de San Miguel del Mezquital, Zacatecas quien nació el miércoles 21 de marzo de 1894. Y el músico, compositor y arreglista, Antonio Maguregui Herrera, realizó el arreglo del vals Ojos de Juventud. Estos dos mexicanos que nacieron el mismo año, a sus 27 años junto con Francisco Moure Holguín, de 24 años lograron que la creatividad de Arturo Tolentino quedara inmortalizada en esta composición que perdurará en la historia de la música de Chihuahua y México.
La melodía, la letra y el arreglo de Ojos de Juventud trascendieron fronteras, ha sido interpretada y grabada en varios países, principalmente en Estados Unidos. En el libro Ethnic Music on Records: A Discography of Ethnic Recordings Produced in the United States. Vol. 1-7. 1893 a 1942, se encuentran los registros de las grabaciones realizadas en Estados Unidos del vals Ojos de Juventud.

La Orquesta Max Dolin, el 13 de noviembre de 1922, la Orquesta Texana en octubre de 1923, el tenor Gastón Flores en abril de 1924, el barítono Antonio Utreta graba este vals con discos Víctor el 15 de octubre de 1924 con la instrumentación de dos violines, flauta, trompeta, trombón, saxofón, tuba, piano y percusiones. El 27 de noviembre de 1926 Francisco de P. Yáñez graba también en discos sencillo con RCA Víctor. La Rondalla Usandizaga el 3 de julio de 1928, con discos Víctor graba instrumental Ojos de Juventud utilizando violín, bajo, guitarra, dos bandurrias, y laúd. Todas estas grabaciones fueron realizadas en Nueva York.
En México fue grabada por Javier Solís con orquesta y banda. El barítono Hugo Avendaño Espinoza graba la obra en 1957 acompañado de la orquesta de Chucho Ferrer. Humberto Cravioto y Alfonso Morquecho con Sony Music. El trío Los Tecolines en 1970 con Discos Peerless y el Trío Los Soberanos el 21 de julio de 2010. El Mariachi Oro y Plata de José Chávez y la Orquesta Típica de la Ciudad de México, con discos RCA Víctor. El Mariachi de Pepe Villa, la Orquesta Sinfónica de Michoacán y la Orquesta Sinfónica Nacional.


lunes, 1 de junio de 2020

Patrimonio Cultural Musical de Chihuahua en la Fonoteca Nacional



Ciudad de México.- Comúnmente Chihuahua se relaciona con el género de la llamada música norteña que ha proliferado los últimos años, pero su herencia musical es mucho más amplia. En ella se pueden encontrar desde una ancestral tradición de ritmos indígenas, un amplio repertorio de música popular y grandes composiciones para música de concierto. Por esto y para dar a conocer este legado cultural que forma parte importante de la gran diversidad sonora de México, en la Fonoteca Nacional se presentará el libro Patrimonio Cultural Musical de Chihuahua el próximo viernes 5 de julio, a las 19 horas.
La presentación contará con la presencia de la Dra. Claudia Harris; el antropólogo Carlo Bonfiglioli y el coordinador del libro, el Mtro. Raúl Balderrama, quienes hablarán del proceso de realización de este producto editorial.
Esta publicación, editada por la Secretaría de Cultura en coordinación con la Universidad Nacional Autónoma de Chihuahua en 2018, reúne 25 ensayos de 17 investigadores y catedráticos comprometidos con el rescate, la investigación y documentación de la música indígena y mestiza del estado de Chihuahua.
El contenido documental de este libro está dividido en cuatro capítulos que recorren la historia y la geografía musical de Chihuahua: Patrimonio Musical Indígena; Historia, patrimonio y educación musical en el siglo XIX y XX; Patrimonio musical y regional del siglo XX; y Músicos y compositores de la primera mitad del siglo XX.
El libro es el volumen VI de la serie Patrimonio Cultural de Chihuahua, que ha consolidado desde 2012 cinco tomos: Patrimonio Cultural Escolar de ChihuahuaPatrimonio Cultural Intangible de ChihuahuaPatrimonio Biocultural de ChihuahuaPatrimonio Gastronómico de Chihuahua, Arquitectura y Urbanismo, y Patrimonio Moderno de Chihuahua.
Para a acompañar la presentación, Romeyno Gutiérrez, conocido por ser el único rarámuri concertista de piano, interpretará piezas emblemáticas del repertorio indígena de Chihuahua, como son Danza del viento, Canto Azul; Matachin de la Baja Tarahumara; Danza del conejo Danza del viento, Canto Azul; Matachin de la Baja Tarahumara; Danza del conejo y Danza de la ardilla.
También se ofrecerá un concierto con obras de compositores chihuahuenses de la primera mitad del siglo XX, a cargo de la mezzosoprano Encarnación Vázquez y el tenor José Luis Ordoñez, acompañados en el piano por el Mtro. José Luis Bustillos.


















MANTIENE VIVA LA MEMORIA MUSICAL DE CHIHUAHUA

EL HUMANISTA DIGITAL.



Posted by  | Jun 3, 2019 |  |

El músico y reconocido por el H. Congreso del Estado con el distintivo “Víctor Hugo Rascón Banda”, Raúl Balderrama Montes, presenta una compilación de piezas musicales históricas de nuestro Estado.

La exposición “Músicos, música y partituras” reúne lo mejor del archivo personal del licenciado Raúl Balderrama Montes y exhibe en material tangible la obra de reconocidos autores chihuahuenses para que la ciudadanía lo atestigüe de una manera personal. Las cerca de 20 partituras datan en su mayoría de la primera mitad del Siglo XX, no obstante siendo la más antigua del año 1897 y la más reciente de 1970. Entre estas piezas se encuentran también fotografías poco conocidas de autores como Francisco Moure Holguín, José Perches Enríquez Guillermo Ramos Sánchez, Arturo Tolentino Hernández y Jesús Martínez González, entro otros. 
Este escaparate de historia local se exhibe en la Galería “Dr. Belisario Domínguez” del Congreso del Estado, desde el 8 de mayo y con entrada libre. A decir del coleccionista, esta recopilación es de vital importancia para los futuros músicos y compositores de nuestro Estado, pues les enseña a valorar la historia musical local y les ayuda a enriquecer su acervo con piezas de calidad.
“Adentrarse en esta colección es un encuentro entrañable con los músicos que forjaron nuestro patrimonio cultural, es construir un vínculo profundo con la memoria y el origen de nuestra identidad”, definió al respecto el maestro Raúl Manríquez Moreno.





























domingo, 31 de mayo de 2020



Voces de mi Región

Entrevista a Raúl Balderrama Montes.




por: Víctoria Montemayor e Ismael Solano

martes 26 de mayo de 2020



Facebook

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GRUPO EDITORIAL MILENIO, Reeditará libro de Patrimonio Musical de Chihuahua

Grupo Editorial Milenio, reeditará el libro:

Patrimonio Cultural Musical de Chihuahua
El libro: Patrimonio Cultural Musical de Chihuahua, del Lic. Raúl Balderrama Montes, maestro investigador de la Facultad de Artes, será reeditado a nivel Nacional con un tiraje de 1200 ejemplares por el Grupo Editorial MILENIO.

De los libros editados por la Secretaría de Cultura de Chihuahua, MILENIO seleccionó solo dos libros para publicarlos bajo esta importante editorial de México.
Raúl Balderrama, es Licenciado en Música, con opción en Educación Musical y cuenta con estudios de Maestría en Artes. Sus estudios adicionales son una decena de diplomados en patrimonio cultural, música y arte enfocados al área de la investigación, difusión, gestión y promoción de la música y la cultura de su estado natal.
“Este confinamiento debido al Covid-19, nos ha llevado a la necesidad de seguir realizando trabajos de investigación, recopilación y documentación de la historia de la música de Chihuahua en un periodo de 1838 a 1950. Recibir estas noticias, nos alienta y nos ratifica que vamos bien, por buen camino. En estos más de 40 días, he trabajado en el proyecto “Ojos de Juventud, 100 años de vida” para llevar a escena con la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Chihuahua, 12 composiciones donde el protagonista estelar, es el vals Ojos de Juventud compuesto por Arturo Tolentino Hernández, y que estrenó y presentó a la comunidad artística, prensa y sociedad el 19 de agosto de 1920, en la calle Libertad número 1911 de Chihuahua capital”, señala Raúl Balderrama.
Sobre el libro, Balderrama nos dice que participaron 16 investigadores y catedráticos, que cuenta con cuatro capítulos y 25 ensayos, donde se le da el lugar y la importancia que tiene el patrimonio musical indígena de los cuatro grupos existentes en el Estado. Que fue realizado bajo la colaboración de la Facultad de Artes y la Secretaría de Cultura en 2018 y donde participan historiadores, investigadores y catedráticos como: Jesús Vargas, Miguel Olmos Aguilera, Gustavo Palacios Flores, Carlo Bonfiglioli, Andrés Oseguera Montiel, Alejandro Rivas Vega, Claudia Jean Harris Clare, Angelina Moreno Mancillas, Roberto Francisco Pérez Galindo, Humberto Quezada, Lizeth Alba González, Bertha De la Hoya, Luis Maguregui, Servando Pineda Jaimes, Ivonne Chávez Uribe, y Nubia Edith Díaz Haydt.
Raúl Balderrama, es autor de los libros: La música en Chihuahua 1890 – 1940, (1999); La música en Chihuahua. Antología 1890 – 1940, (1999); Guillermo Ramos Sánchez, músico chihuahuense, (2003); Juegos infantiles en Chihuahua, (2004).
Ha sido galardonado con dos de los reconocimientos más importantes que otorga Gobierno del Estado en el ramo de las Artes y la Cultura.
El Premio Chihuahua en el área de Ciencias Sociales, en 1996, y la Medalla al Mérito Cultural del Estado de Chihuahua Víctor Hugo Rascón Banda, otorgada por el Congreso del Estado como un decreto en 2018.
“Invito a todos los alumnos de la Facultad de Artes y comunidad artística en general, para que realicen investigaciones relacionadas con la danza, el teatro, las artes plásticas y la música, que busquen dejar un legado en su caminar en esta carrera y cosechen los logros que esta profesión nos brinda”, finalizó Balderrama.

domingo, 22 de septiembre de 2019


Libro: Guillermo Ramos Sánchez, músico chihuahuense.
Editorial: Dirección de Extensión y Difusión Cultural
Universidad Autónoma de Chihuahua
ISBN 968-6331-94-8

Pueden consultarlo o leerlo completo en la siguiente liga: 

Resumen
Guillermo Ramos Sánchez


1879 - 1952
Raúl Balderrama Montes
¡Toi, rien que toi toujours toi!
Loit que la nuit fu triste ou sombre.
Que le soleil se voile d’ombre
C’est toi, rien que toi toujours toi”.
Romanza, 1910.
Los primeros datos biográficos publicados de Guillermo Ramos Sánchez fueron dados a conocer por el sacerdote Joaquín Márquez Montiel en su libro, editado en 1953, Hombres Célebres de Chihuahua, donde el autor menciona que la familia Ramos Sánchez llegó de la ciudad de Colima, cuando Guillermo tenía sólo 7 años de edad. En esta pequeña biografía también se menciona que nació el 2 de marzo de 1869, en Colima. Durante el desarrollo de esta nueva investigación se localizaron documentos importantes que indican que la familia Ramos Sánchez es originaria de Guadalajara, Jalisco; y que, efectivamente, Guillermo Ramos nació en la ciudad de Colima, pero el 3 de marzo de 1879, a las 11:00 de la mañana, teniendo como hermano gemelo a Federico Emetrio. Sus abuelos paternos fueron José María Ramos y María Cabezud, y por el lado de su madre, Ramón Sánchez Aldana y Remigia Morales. El acta de nacimiento de Guillermo Ramos Sánchez se logró, gracias al apoyo del doctor José Miguel Romero Solís, director del Archivo Histórico del Municipio de Colima, y del licenciado Rogelio Carrillo Celis, Oficial Mayor del Registro Civil del Colima.
Por otra parte, la esquela de su muerte, publicada en el periódico local El Heraldo, el 24 de junio de 1952 y su acta de defunción indican que murió a la edad de 73 años, en 1952. Estos datos nos dan como prueba que Guillermo Ramos nació en 1879 y no en 1869.
Aun cuando Guillermo Ramos nació en Colima, se le considera un chihuahuense por adopción, ya que la mayor parte de su vida la pasó en esta tierra, donde recibió la educación básica desde la edad de 8 años y después los estudios ya específicos en el arte de la música, los cuales cultivó durante toda su vida; en Chihuahua realizó toda su obra musical y donde finalmente murió. De ahí su esencia chihuahuense que se refleja en su obra.

Su familia
El padre de Guillermo fue el licenciado Francisco N. Ramos, quien nació en 1839, en Guadalajara, Jalisco, donde estudió la carrera de abogado, llegando a ocupar los puestos de Catedrático de Derecho, Ministro del Supremo Tribunal y Procurador Fiscal de Distrito de esa ciudad. Su esposa y madre de Guillermo, Margarita Sánchez Aldana, nació en Guadalajara, el año de 1852. La familia Ramos Sánchez cambió su lugar de residencia, en el año de 1871, a la ciudad de Chihuahua, cuando el reciente matrimonio ya contaba con el primero de sus hijos, Francisco. Ya establecida la familia en Chihuahua, en calidad de comerciantes, nació José María, en ese mismo año de 1871. Al poco tiempo cambian su residencia a Colima, donde nacieron Roberto, Guillermo, Federico, Aurelio y Jesús María, así como dos hermanas, cuyos nombres no fue posible encontrar durante esta investigación.
Guillermo Ramos Sánchez
Cuando la familia Ramos Sánchez decide cambiar su residencia de manera definitiva a la ciudad de Chihuahua, fueron acompañados por los hermanos de Margarita: el abogado Roberto Sánchez Aldana, quien en 1888 ocupó, en esta ciudad, el puesto de Diputado de Minería; el escribano público Antonio Sánchez Aldana y el licenciado Carlos Sánchez Aldana, este último ocupó en 1896 el puesto Asuntos Contenciosos de la Presidencia Municipal de Chihuahua, además de trabajar como notario público. Aurelio, Ramón, Carlota, Refugio, Ignacia y Rebeca, de apellidos Sánchez Aldana, fueron otros de los tíos Patrimonio Cultural Musical de Chihuahua 261
de Guillermo Ramos que junto con Roberto, Antonio y Carlos lograron un crecimiento económico a finales del siglo XIX; pero, principalmente, en los primeros diez años del siglo XX; en estas décadas establecieron negocios
importantes en esta ciudad de Chihuahua, que les dieron no solo solvencia económica, sino presencia social. Uno de sus primeros negocios fue la tienda de abarrotes que llevó por nombre “Sánchez Aldana hermanos,” ubicada en la esquina de las calles Juárez y Cuarta. Esta tienda contaba con la venta de frutos, abarrotes nacionales y extranjeros, conservas alimenticias, vinos y licores, lozas inglesas y alemanas, lámparas, bombillas y todo lo concerniente al ramo de cristalería, la cual importaban de Francia. Vendían además pinturas, brochas, aceites y barnices, grasas y betunes para el calzado.


Sus estudios básicos y musicales
Guillermo Ramos ingresó al Instituto Científico y Literario a cursar el primer año de preparatoria, en 1892; y en 1894, se inscribió en las materias de matemáticas, gramática español y francés, siendo sus compañeros de clase José María Máynez, Benito Navarro, Francisco Prieto, Manuel Ramón Rocha Chabre,1 Jesús Varela, Guadalupe Velarde, Isauro Venzor, José Zapata, Samuel Navarro, Enrique Vargas y Enrique Vázquez. El 16 de junio, del mismo año, se inscribe para el segundo período de clases, en que cursaría las materias de matemáticas, francés, dibujo y gramática española, pero se dio de baja en el mes de septiembre. Las listas de asistencia en este mes tienen la indicación de que Guillermo no asistía a clases. Después de esta fecha, ya no lo veríamos durante los siguientes años estudiando la Preparatoria dentro del Instituto Científico y Literario. Desde septiembre de 1894 en adelante, el joven Guillermo se dedicó al estudio formal de la música, cosa que no se le dificultó, ya que para fortuna de él, así como de muchos músicos de la época, Chihuahua contaba con escuelas de música del municipio, así como con maestros particulares. Guillermo estudió solfeo, armonía, canon y fuga, piano, guitarra, violín, mandolina, técnica del canto y; especialmente, conjuntos corales. Su talento natural y su dedicación al estudio lo llevó a convertirse, desde muy joven, en uno de los principales protagonistas en este bello ramo del arte, así como en el compositor más prolífico y versátil de esta ciudad durante los primeros treinta años del siglo XX, logrando escribir desde canciones populares e infantiles hasta zarzuela y ópera. Después de dejar la Preparatoria del Instituto Científico y Literario, Guillermo continuó con su preparación personal por medio de la lectura, lográndolo gracias a los libros con los que contaba el Instituto Científico y Literario a los cuales tuvo acceso. Algunos de sus compañeros de lectura, que después tuvieron una presencia dentro de la poesía y la escritura, fueron el poeta Manuel Rocha Chabre y el escritor José María Ponce de León.

Su obra
Composiciones populares o de salón.
Canción Mexicana: La Tarahumarita. 1925
A finales del siglo XIX y principios del XX la música de salón o popular, era utilizada primordialmente para las fiestas y los bailes de la élite chihuahuense; los géneros musicales, en su mayoría, de origen europeo, se escuchaban en todos los bailes y fiestas; también en las tradicionales veladas literario musicales que continuamente se realizaban en esta ciudad. Músicos chihuahuenses, entre ellos Guillermo Ramos, se vieron
influenciados por esta música y sus géneros, empezando a componer sus propias melodías. No se sabe, con exactitud, cuantas piezas de salón o populares escribió Guillermo Ramos Sánchez; entre las que se lograron recopilar, durante casi o
Toi. 1910. Arreglo para Orquesta.
cho años,
suman treinta y siete: veintitrés con título, once sin título y tres inconclusas. De cuatro de ellas solo se encontró su nombre en periódicos de la época y en programas de mano; las otras treinta y dos, afortunadamente, fueron localizadas en la partitura original, siendo la más antigua de ellas, no sólo de las piezas populares sino de toda la obra, la romanza Mens Mortua que escribió en compañía de Juan Artalejo del Avellano,(2) en el mes de diciembre de 1902; Stabat Matter,(3) canción, 1902; Luz y Sombra, danza, 1903; Caprichosa, danza, 1903; Danza para contrabajo, danza, 1903; marcha fúnebre Juárez, marcha; Toi, canción, 1910, letra en Francés de Mme. J.; ¿Volverá?, canción, 1911; El lunar en tu Mejilla, canción, 26 de febrero de 1920; ¿Vamos P’allá?, danzón, 1920.
La más conocida canción popular de Guillermo, sea Desde que te vi venir... “aquella canción popular premiada en un Concurso Nacional efectuado en 1921, de una gracia y acomodo a nuestro sentir mexicano, muy especial y que ha sido cantada siempre”.(4) Desde que te vi venir, fue la canción ganadora del primer lugar de composición en el ámbito nacional dentro del concurso que convocó El Universal, en la ciudad de México, en ese año. Después de este logro, escribió el tango Viejo, mayo de 1924; Semper, canción, letra de Manuel Rocha Chabre; La Tarahumarita, canción mexicana, 24 de octubre de 1925; Majalca, canción, 1926; fragmentos de piezas indígenas: Un pascol de la sierra Tarahumara; Un pascol de Anáhuac; Canto de la Malinche y los Güegüenches; Mi Reina, vals, 1926; Esperanza, vals, 1926; Ensueño, vals; Scherzando, vals; Poema, vals; Hortensia, vals; Lala, vals; Petit Minuet.

Piezas infantiles escolares
Las estaciones animadas, cuadro El otoño.
Dios de a Nuestra Patria la Oliva de Paz; La Mosca y la Araña, Schottis; El Gallo, El Charro, El Michito; ¡Vamos, Vamos! ¡Adelante!; Recreo, escrita en 1906, pieza que forma parte de la zarzuela La Envidiosa. La Marcha del Árbol, 1906; El Sol, 1906; Cadetes del 47, 1908; Himno a la Paz, 1909; Himno; La Campana; El Batallón y A
los Héroes del 47.


Zarzuela
La relación que Guillermo tuvo con escritores y poetas chihuahuenses desde temprana edad le permitió realizar una obra de más calidad y, sobre todo, más variada, al combinar un buen texto poético con su música, el resultado final era simplemente bello. Los poetas con los que escribió zarzuela fueron: Alfonso González Llorca, Manuel Ramón Rocha Chabre, Juan G. Holguín Burboa, Manuel Cruz, Enrique Reyes y Elías P. Ruviñagras.

Las zarzuelas en Chihuahua tuvieron su auge a finales del siglo XIX y durante la primer década del XX; aquí, se llevaron a cabo una buena cantidad en los teatros Betancourt, en el antiguo Teatro de los Héroes y en el Teatro Coronado, que existieron en esta ciudad; sólo por citar un ejemplo de la importancia que tenía este género musical entre la población de Chihuahua, mencionaré que durante los primeros tres años de 1900 eran frecuentes las zarzuelas y tandas en el Betancourt y durante los primeros tres meses del año de 1904, se presentaron 72 zarzuelas, tandas y una que otra ópera; algunas de estas zarzuelas fueron: El Terrible Pérez, La Señora Capitana, La Banda de las Trompetas, La Morenita, El Motete, Dolaretes, El Año Pasado por Agua, Enseñanza libre, Las Granujas, Las Viejecitas, La Señora Capitana, El Bateo, La Alegría de la Huerta, La Fiesta de San Antonio, Las Campanadas, Las Granujas Instantáneas, entre otras.

Preludio de la Zarzuela La Muda. 1903
Guillermo, quien gustaba del teatro, escribió algunas zarzuelas entre las que se encuentra la estrenada el sábado 4 y domingo 5 de abril de 1903, en el Teatro Betancourt, en un acto con cuatro cuadros, titulada: La Muda, con letra del poeta Alfonso González Llorca. Esta zarzuela es un drama de la vida real de aquellos años y está conformada musicalmente por 5 partes, el Patrimonio Cultural Musical de Chihuahua 265 preludio, el primer cuadro con ritmo de vals, el segundo de polka, el tercero es un moderato y el cuarto en ritmo de paso doble, siendo los personajes de este drama: San Román, Enrique, Magdalena, Lorenzo y un coro.
En 1904, con fecha del 19 de febrero, el poeta chihuahuense Manuel Ramón Rocha Chabre, escribe la zarzuela: Listón Blanco. Este mismo año en compañía de Manuel Cruz, Enrique Reyes y Carlos Cortazar, escriben las zarzuelas La Brujería y Médico, Poeta y Loco, que estrenó en el Teatro Coronado.(5)
En 1906, escribió la zarzuela Allende el Bravo, con guion literario de Elías P. Ruviñagras, esta estaba conformada de un acto y seis cuadros y se estrenó el 19 de diciembre de 1906, en el Teatro Coronado.
La Envidiosa, zarzuela infantil en un acto, estrenada el 6 de diciembre de 1906 y fue dedicada al señor Enrique C. Creel, Gobernador Constitucional de Chihuahua. Letra de Juan G. Holguín Burboa. En 1907 escriben el juego literario musical El Tejido, obra dividida en tres cuadros: La trenza, La red y La tela. Las Cuatro Estaciones o Las Estaciones Animadas, primavera, verano, otoño e invierno, en cuatro actos cada una, la escribieron en el año de 1908. El Trabajo Humano en cuatro actos y Jura a la Bandera fueron quizás las últimas zarzuelas que Guillermo escribió en compañía de Juan Holguín, la segunda la escribió cuando tenía 48 años, era nuevamente una zarzuela infantil en un acto, sus personajes fueron: Amalia Pepe, Basilisia, Boliche, don Marcial, don Tiburón, y un coro general de niños. Esta obra la estrenó el martes 5 de mayo de 1926 en el desaparecido Cine Ideal.

Ópera
Guillermo Ramos fue un músico que poco a poco evolucionó, musicalmente hablando, siempre estuvo en la búsqueda de nuevas melodías; primero escribió música popular con los géneros musicales de la época, después la de corte infantil y en 1903 inició con el género chico del teatro, la zarzuela. En 1910, junto con su compañero Juan G. Holguín Burboa, realizó su mayor composición y producción que llevó a escena en el Teatro de los Héroes, los días 11, 14 y 18 de septiembre con motivo de las celebraciones del primer Centenario de la Independencia de México. Esta ópera meramente infantil, es quizá la primera y única ópera chihuahuense compuesta hasta la fecha. La obra, estaba estructurada en dos actos y terminaba con una apoteosis de la patria. Presentaba un panorama de la historia de México, a la cual Guillermo Ramos y Juan Holguín dieron por nombre: Ópera México, también mencionada en diferentes artículos periodísticos con otros títulos como: Ópera Histórica,
Revista Histórica México y México a través de los Siglos.

Los preparativos
“Uno de los números que formarán el programa de las fiestas del Centenario, será una Ópera infantil que han concluido ya sus autores, los señores Guillermo Ramos que lo es de la música, y Juan G. Holguín que compuso la letra. La Ópera se titula “México” y se compondrá de dos actos. El primer acto fue concebido por los autores en la época prehispánica…” se desarrolla en el siglo XV, y uno de los cuadros representará una ceremonia en el Templo Mayor; terminará, después de las danzas sagradas, con un sacrificio humano. El segundo acto representará la entrada del Ejército Trigarante a México, y vendrá al fin una apoteosis de la Patria”. (6)
La escenografía
“Hemos tenido ocasión de ver algunas de las hermosas decoraciones pintadas expresamente para la representación de la ópera infantil “México” (…) En estas decoraciones, una de ellas, sobre todo, nos llamó mucho la atención no solo por su artística ejecución debida al pincel de Alberto Triana, sino por su verdad histórica: la que representa una parte de la Gran Tenoxtitlán en… 1521, es decir, en el año de la conquista. […] Otra decoración representa a la Plaza de México en 1821 y como la anterior, está perfectamente lograda tanto en su parte artística como en su fiel representación.”7 Como se describe en estas notas, las pinturas de Alberto Triana eran perfectas y bellas, el lector puede comprobar esta calidad en las fotografías que ilustran este libro, donde se puede ver la escenografía realizada en la época.

Su muerte
Guillermo Ramos Sánchez, murió a la edad de 73 años, el 23 de junio de 1952, a las 7:30 horas, de bronconeumonía, en el Hospital Central del Estado y fue sepultado en el Panteón de Dolores ese mismo día, a las 18:00 horas, dejando una gran pérdida para la cultura chihuahuense y un valioso legado cultural en sus composiciones. Su domicilio el último día de su vida fue en la avenida Juárez, número 3300.

Colofón
Gracias a la educación musical que existió en esta ciudad de Chihuahua, durante la segunda mitad del siglo XIX, músicos talentosos como nuestro biografiado lograron ese desarrollo y crecimiento en su profesión, talento y conocimiento, que deja plasmado en su obra, así como en la historia misma de esta ciudad con sus producciones. Guillermo Ramos aportó, de igual forma, a las nuevas generaciones de músicos locales el conocimiento adquirido en su formación, principalmente en la niñez y juventud chihuahuense, durante más de 30 años. Su noble labor como catedrático de música y organizador de eventos culturales, se refleja en los músicos que desde niños estudiaron con él y que hicieron una carrera dentro de la música, pero principalmente en el público cautivo que, después de recibir una educación musical desde el jardín de niños hasta la preparatoria y quienes participaron dentro de los eventos que Guillermo en compañía de poetas presentaron, fueron con el tiempo, un público que asistía a todos los eventos culturales que se realizaron en Chihuahua durante la primera
mitad del siglo XX, un público con conocimientos musicales, capaz de valorar, aplaudir y criticar cualquier obra.
En el ámbito de la composición, cabe mencionar de manera justa, que el mérito no es sólo de Guillermo, sino de los poetas que formaron parte de su obra, de su éxito y de su formación, ya que dejaron al igual que él, toda una vida al beneficio de la región. Gracias a estos artistas locales y, principalmente, a Guillermo Ramos Sánchez, es que hoy en día Chihuahua posee una historia que debemos tomar como ejemplo, para continuar con la educación musical de calidad, la producción, organización de eventos culturales y la composición de obras musicales que representen no sólo la época, sino que conserven los valores morales de una sociedad.

Citas
(1) Alumno que más tarde se convertiría en uno de los poetas y escritores más sobresalientes de Chihuahua, con quien Guillermo realizó algunas de sus obras.
(2) Juan Artalejo del Avellano fue poeta, escritor y redactor del periódico local El Universo.
(3)  Esta pieza sólo se conoce por su nombre.
(4) Márquez Montiel, Joaquín. Hombres celebres de chihuahua; 1953, Ed. Jus. 1, México. pp. 105-108.
(5) El Teatro Coronado, fue construido por el arquitecto, pintor y escenógrafo Federico Amerigo Rouvier, este teatro llevó en sus inicios el nombre de Teatro Salón Central, estuvo ubicado en la calle Libertad, frente a la plaza Merino, sus propietarios fueron los señores Luján; tenía un cupo para ochocientas personas y estaba dividido en cuatro departamentos: patio, plateas, palcos y galería. Para su inauguración se contrataron a las tiples Anita Martínez y Susana González, al bajo cómico José Gil, los tenores cómicos Ávila y Castell, el director de orquesta Carlos Montero y un coro de veinticinco coristas. Las zarzuelas que presentaron para su estreno fueron: El Terrible Pérez, Camarona, Cómo está la sociedad, Fiesta de San Antón y Torre de Oro.
(6) Ópera de autores chihuahuenses, para el centenario. El Universo, domingo 3 de julio de 1910, año VIII, número 400, página 1.
(7) Hermosas decoraciones para la ópera México, El Universo, domingo 21 de agosto de 1910, año VIII, número 407, página 1.

Fotografía.
Guillermo Ramos Sánchez, Archivo del doctor Roberto Durán Armendáriz y el arquitecto Fernando Durán.

Las estaciones animadas, cuadro El otoño. Presentado en el Teatro de los Héroes con motivo de la visita del presidente de la República mexicana don Porfirio Díaz en 1909.Tomadas del Álbum de enseñanza primaria del estado de Chihuahua.

Partituras
La Tarahumarita. 1925
La Muda. 1903
Toi. 1910.
Archivo particular de Raúl Balderrama Montes.

Escuela No. 1 para Niños

Escuela No. 1 para Niños
Escuela de la ciudad de Chihuahua, donde Guillermo Ramos Sánchez impartia clases de Música entre los años de 1896 y 1904

Escuela 140 para niñas Benito Juárez

Escuela 140 para niñas Benito Juárez
Escuela donde impartió clases de música Guillermo Ramos Sánchez. Ubicada en la Calle Juárez, Quinta y Doblado No. 321. Fue fundada el 17 de septiembre de 1893 por iniciativa del coronel Miguel Ahumada. Esta escuela llevaba el nombre del Benemérito de las Américas por estar en el mismo solar donde se estableció Benito Juárez cuando estuvo en Chihuahua; actualmente el espacio es ocupado por el museo Casa Juárez.

La Tarahumarita

La Tarahumarita
Canción Mexicana 24 de octubre de 1925

La Tarahumarita

La Tarahumarita
Segunda parte

La Tarahumarita

La Tarahumarita
Tercera parte

La Tarahumarita

La Tarahumarita
Cuarta parte

La Tarahumarita

La Tarahumarita
Canción Mexicana
24 de Octubre de 1925

Guillermo Ramos Sánchez

Pieza que denota la influencia del Nacionalismo que se vivía en México después de 1920, donde Guillermo compone esta canción muy mexicana, el 24 de Octubre de 1925, a la edad de 46 años. Está inspirada en el grupo Indígena del Estado de Chihuahua, Rarámuri, mejor conocidos como - Tarahumaras -. La Tarahumarita, está en la tonalidad de sol mayor (G), en compás de ¾, instrumentada para canto y piano.

Tarahumarita soy,
muy pobrecita,
que siempre triste voy,
con mi dolor.


LA CIUDAD DE CHIHUAHUA EN 1900

Al inicios del siglo XX Chihuahua era dirigido por el general Miguel Ahumada como gobernador y un grupo político porfirista comandado por Luis Terrazas, quienes hicieron posible que esta ciudad presentara importantes avances en su economía, su sociedad y en la educación. En este último ramo, Miguel Márquez fungía como Inspector General de Educación Pública, dirigiendo 126 escuelas primarias en el estado. La ciudad de Chihuahua contaba con 16 calles, ocho callejones y tres calles en cruz; existían 7,640 casas habitación de un solo piso, 120 de dos pisos, tres de tres pisos y 219 chozas y jacales, dando un total de 7,982 casas habitación. También se contaba con ocho hoteles, tres posadas, 16 mesones y diez casas-huésped que proporcionaban sus servicios a los visitantes que llegaban a esta ciudad. Estas moradas, así como las casas habitación, albergaban una población de 30,405 habitantes en la ciudad de Chihuahua y un total de 47,914 en todo lo que comprendía el municipio de Chihuahua, 24,346 hombres y 23,568 mujeres.(1) Para la atención de enfermos, la ciudad contaba con tres hospitales.



Entre todos estos habitantes se encontraban los artistas chihuahuenses de esa época: un dibujante, un escritor, tres escultores, cinco fotógrafos, un grabador y 101 filarmónicos (músicos), lógicamente los de carrera. No existían ni cantantes ni actores locales de profesión en este inicio del siglo XX. La ciudad contaba con dos teatros: el Teatro Betancourt, el segundo de la ciudad, inaugurado en el año de 1875, debió su nombre a su constructor, el señor Miguel Betancourt, quien construyó varios edificios en esta ciudad. Este teatro se encontraba ubicado en el mismo lugar que hoy ocupa el Teatro de la Ciudad en la calle Manuel Ojinaga; contaba con cuatro localidades: luneta, plateas, palcos y galería, con capacidad para 600 personas. El principal teatro era sin duda el Teatro de los Héroes. Su construcción inició el 16 de septiembre de 1898 por iniciativa del gobernador del estado, general Ahumada, y el ingeniero George King, quien estuvo a cargo de la obra civil. La inauguración se llevó a efecto el 8 de septiembre de 1901 por la compañía italiana de ópera de Mario Lombardi, que presento las óperas Aída, Manon, Tosca, Fausto y Rigoleto; esta temporada inaugural concluyó el 16 de septiembre de ese mismo año.



Los límites de la ciudad eran: por el lado oriente con la vía del Ferrocarril Nacional, que llegaba del sur hasta el barrio del Santo Niño; al norte lo delimitaba el río Chuvíscar; al sur, la avenida 20 de Noviembre; y hacia el oeste llegaba hasta la Alameda Cuauhtémoc. Sus principales calles eran la avenida Benito Juárez, la Melchor Ocampo, la Vicente Guerrero, la Independencia, la Libertad y el Paseo Bolívar. La ciudad contaba con las plazas Merino, de la Constitución, Hidalgo, jardín Zaragoza, la plazuela de Arteaga y el parque Lerdo de Tejada, entre cuya vegetación destacaban los álamos, sauces y fresnos, mismos que ocupaban las orillas del río Chuvíscar, la Avenida Cuauhtémoc y la actual Avenida Zarco.



En este inicio de siglo ya se contaba con la glorieta de las avenidas Juárez y Colón, donde está el monumento a Benito Juárez. Por la calle Cristóbal Colón se ubicaba el Hospital Porfirio Díaz, inaugurado en el año de 1897. Dentro de esta misma zona se encontraban los talleres de Ferrocarriles, la planta eléctrica, la Compañía Harinera, la Compañía Fundidora de Hierro, la Industrial Mexicana, la Fábrica de Cerveza, la de ropa y la de galletas.



Chihuahua capital tenía el servicio de luz eléctrica en la mayoría de los sectores que la comprendían, y todas las casas contaban con el servicio de agua potable y drenaje. Para proveer de agua a la población se disponía del acueducto colonial que mandaron construir los españoles en 1754, con un costo de $112,132.06. El transporte en esta época era el tranvía eléctrico, que costaba solo $0.08 centavos en el centro y $0.25 centavos si el pasajero quería transportarse a la hoy colonia Nombre de Dios; y los coches de alquiler, con un costo de $0.25 centavos por viaje y $1.50 por la renta de una hora.



En cuestión de comercio, era común ver en cada esquina, sobre todo en las banquetas, el mercado público. La compraventa de telas y demás objetos de vestuario, mercancía, ferretería y mobiliario, estaba a cargo de extranjeros, principalmente árabes, franceses y alemanes. Los bancos estaban a cargo de chihuahuenses, destacando el Minero, el Refaccionario, el Banco Nacional y el Sonora. Una familia humilde se gastaba $2.00 diarios en la compra de carne, leche, pan, verduras y combustible, es decir que necesitaba $60.00 al mes para vivir más o menos, y $200.00 para vivir desahogadamente.



Así era, en términos generales, el Chihuahua de 1900, donde las familias acudían a misa los domingos, por las tardes escuchaban música en el parque Lerdo y por la noche asistían a escuchar las ya tradicionales serenatas de las bandas municipales.



____________________________________



(1) Censo verificado el 28 de octubre de 1900 por la Dirección General de



Estadística y publicado en el libro Chihuahua económico, de Moisés T.



De la Peña, p. 147.



LA EDUCACIÓN MUSICAL EN CHIHUAHUA DE 1868 a 1930

Después de que México obtuvo su independencia, en la ciudad de Chihuahua se proclamó la educación como el medio por excelencia que serviría para alcanzar una nación cuyos habitantes tuvieran los mismos valores, así como los mismos conocimientos. Sobre estas bases se decretó en 1827 la educación superior, y en 1828 se fundó el Instituto Literario, que en el año de 1881 adquirió el nombre de Instituto Científico y Literario. Esta institución, durante el resto del siglo XIX y la mitad del XX, fue la más importante en la educación de los habitantes de esta ciudad.

En lo que respecta a la educación musical, fueron tres las fuentes principales de enseñanza durante el siglo XIX: la primera fueron las Escuelas Oficiales que el gobierno del estado junto con el municipio establecieron desde 1841, año en que se registró la primer Escuela de Música de la ciudad.

Otra de las formas para aprender música en esta época era la impartida por algunos músicos que de manera particular ofrecían clases en sus domicilios, donde enseñaban solfeo y armonía, así como los instrumentos principales utilizados en esa época, como los de aliento que conformaban las bandas militares y municipales. La mandolina, el violín, el cello y el piano fueron cuatro de los principales instrumentos que se enseñaba en las clases particulares.

Finalmente, la educación musical más significativa en Chihuahua fue la que se transmitió generacionalmente de padres a hijos, que despertaba y desarrollaba en el alumno sus aptitudes en la música desde temprana edad.

Entre las principales escuelas de música que existieron en la ciudad de Chihuahua de 1868 a 1930 se encuentran: La Escoleta de Música de Chihuahua, fundada en 1868 por órdenes del gobernador don Luis Terrazas, siendo su primer director el profesor José María Mena, con un sueldo de $60.00 pesos mensuales, que le cubría el municipio. En esta escoleta se impartieron clases de música vocal e instrumental, principalmente de banda militar. Desapareció en 1879.

La Escuela de Música para Jóvenes, fundada en 1882 por los profesores Isabel Larrea y José Perches y Porras. Su plan de estudios era de música vocal, música instrumental, teórica y práctica, solfeo, armonía, contrapunto y canon y fuga. Esta escuela también era conocida como la Capilla de Música del Municipio, y perduró hasta 1892.

La Escuela de Artes y Oficios, inaugurada el 16 de septiembre de 1897 por el gobernador Miguel Ahumada, donde se impartieron las cátedras de instrumentos de banda tipo militar y solfeo.

Aun cuando el Instituto Científico y Literario fue la máxima casa de estudios durante el siglo XIX, no se incluyó durante ese siglo ninguna clase de música en el plan de estudio; no fue sino hasta mediados de la década de 1910, cuando José Perches y Porras impartió las cátedras de conjuntos corales y piano. Para 1914 la escuela “anexa” incluyó la clase de conjuntos corales, y para 1919 se agregó la cátedra de música. Tuvieron que pasar otros siete años hasta que, en 1926, el Instituto Científico y Literario agregó en su plan de estudios la cátedra de conjuntos corales, y se creó el Orfeón del instituto, bajo la batuta de Guillermo Ramos Sánchez.

Dentro del plan de estudios de las escuelas primarias Elementales y Superior, específicamente de 1896 a 1900, se impartían las clases de canto, cantos corales y música. En el primer y segundo año de estudios la cátedra de canto tenía como objetivo “el aprendizaje de los cantos adecuados y aprendidos exclusivamente por la audición,” teniendo presente la expresión común de la voz de los niños. En el tercer y cuarto año la clase de canto tenía como objetivo “el aprendizaje de cantos a una y dos voces aprendidas por la audición.” Además de estas materias, los alumnos de la primaria elemental estudiaban moral práctica, lengua nacional, enseñanza intuitiva, aritmética, dibujo, gimnasia, geometría, geografía, historia patria, caligrafía, zoología y botánica, fisiología e higiene, física, química y mineralogía, agricultura, aritmética, nociones prácticas de geometría e historia. En la primaria Superior las clases de

canto se estudiaban dentro de la clase de música, la cual cumplía con el objetivo del aprendizaje de la práctica coral al unísono, coros en combinación de diversas voces y el conocimiento de la clave de sol. El plan de estudios en primaria Superior era el siguiente: moral, instrucción cívica, lengua nacional, francés, aritmética, nociones de ciencias físicas, geometría, geografía, historia general, economía política, dibujo, caligrafía, música, ejercicios higiénicos, ejercicios militares, inglés, nociones de contabilidad, botánica, fisiología, higiene e historia de México.

Dentro de las escuelas suplementarias, la clase de música era específicamente de conjuntos corales, cuyo objetivo principal era: “Explicación del texto de las canciones, específicamente de himnos cortos dedicados a la naturaleza y la vida alegre de los niños. Ejercicios al oído, ejecución de las canciones en reposo y al compás de las marchas. Manifestación de la duración de las notas, aplicada en juegos con cubos: los enteros equivalían a las redondas, el medio a las blancas, los cuartos a las negras y los octavos a las corcheas.” La duración de las clases en estas escuelas primarias de canto, música y cantos corales eran según el grado escolar: los de primer año llevaban 20 minutos de clase, los de segundo 25, los de tercero 30, los de cuarto 35; y en primaria Superior la clase era de 45 minutos.

Con relación a los profesores que ofrecieron sus servicios de manera particular en sus domicilios, encontramos a: Rafael Sánchez, con clases de violín, violoncello y mandolina en la calle Ojinaga n. 306; Eduardo J. Sierra en la calle Libertad n. 1007; José Perches y Porras, con clases de piano; Félix Peredo, con clases de solfeo, cantos corales (orfeón), instrumental de arco, armonía, composición e instrumentación; el profesor Ole Olsen, violinista, ofrecía sus servicios profesionales en la calle Juárez n. 514. Adela Bueno de Campillo ofreció sus servicios como profesora de música en la calle Ojinaga n. 711, y el señor Julio Ávila impartía clases de oboe en el Teatro Betancourt, ambos en 1903. Carlos Murguía, pianista y profesor de composición, llegó de México y estableció una academia en esta ciudad; José Guadalupe Rico, d. Ramón Baquero y Mauricio Jara ofrecieron sus servicios de clases de música; Pablo Ortiz fue maestro de piano a domicilio en 1909.

Aurelio Hinojos se desempeñó como profesor de piano; María Rivas fue profesora de música instrumental; en 1904 Guillermo Moye con clases de cítara en la calle Aldama n. 523; Carlos C. Ramírez impartió clases de solfeo, piano,

violín y mandolina en la calle Mina n. 414, en el año de 1909.

Todos estos maestros fueron los encargados de preparar músicos de calidad en la ciudad de Chihuahua durante las últimas dos décadas del siglo XIX y las primeras tres del XX. Esta misma función la cumplieron las escuelas del municipio y las independientes, que principalmente enseñaron solfeo e instrumentos de aliento, por ser la época de las bandas militares, aunque también se ofrecían clases de piano, mandolina y cítara, violín, cello, armonía, contrapunto y canon y fuga, pero de cualquier manera predominaba la enseñanza de solfeo e instrumentos de aliento. En las escuelas primarias las principales materias fueron canto y conjuntos corales, base sólida en la educación musical de los niños.

GUILLERMO RAMOS SÁNCHEZ. Músico Chihuahuense

GUILLERMO RAMOS SÁNCHEZ. Músico Chihuahuense
PORTADA DEL LIBRO / PRIMERA EDICIÓN EN 2003, POR LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA (UACH) Y EL SINDICATO DEL PERSONAL ACADÉMICO (SPAUACH). ISBN 968-6331-94-8. Este texto presenta la vida y obra de Guillermo Ramos Sánchez, un de los músicos más sobresaliente en la ciudad de Chihuahua durante la última década del siglo XIX y los primeros treinta años del XX. La obra describe de una manera cronológica la trayectoria de este hombre que dedicó su vida a la actividad musical en esta ciudad en sus diferentes facetas, sus estudios básicos y musicales, su trayectoria como catedrático de música, su experiencia como empresario, sus grupos musicales y lo que mas presencia le dio en esta tierra: la composición. El libro cuenta con fotografías y composiciones escritas por Guillermo Ramos en compañía de poetas y escritores chihuahuenses de su época, documentos que se lograron rescatar de los diferentes archivos revisados durante la investigación.El lector podrá encontrar letras, guiones literarios, descripciones de su obra y partituras de este destacado autor, que logró escribir desde música popular e infantil hasta zarzuela y ópera.

LAS ESTACIONES ANIMADAS. De Guillermo Ramos Sánchez

LAS ESTACIONES ANIMADAS. De Guillermo Ramos Sánchez
Cuadro el otoño. Presentado en el Teatro de los Héroes, con motivo de la visita del presidente de la República mexicana d. Porfirio Díaz en 1909. Tomada del älbum de enseñanza primara del estado de Chihuahua

LAS ESTACIONES ANIMADAS. CUADRO "EL OTOÑO" 1908

LAS ESTACIONES ANIMADAS. CUADRO "EL OTOÑO" 1908
ZARZUELA INFANTIL, ESCRITA POR GUILLERMO RAMOS SÁNCHEZ EN 1908. Esta obra fue presentada en el antiguo Teatro de los Héroes, con motivo de la visita del presidente de la República mexicana Don. PORFIRIO DÍAZ en 1909. Tomada del Álbum de enseñanza primaria del estado de Chihuahua.

DIRECTIVOS DEL PERIODICO "EL UNIVERSAL"

DIRECTIVOS DEL PERIODICO "EL UNIVERSAL"
GUILLERMO RAMOS SÁNCHEZ -de pie, primero de izquierda a derecha- con los directivos del periódico EL UNIVERSO, editado del domingo 5 de octubre de 1902 al domingo 5 de febrero de 1911. GUILLERMO RAMOS fue administrador de este importante periódico.

JUEGOS INFANTILES EN CHIHUAHUA

JUEGOS INFANTILES EN CHIHUAHUA
PORTADA DEL LIBRO / PRIMERA EDICIÓN EN 2004 en compañía de la Lic. en Artes escenicas María Sánchez Portillo. POR EL INSTITUTO CHIHUAHUENSE DE LA CULTURA (ICHICULT) DE GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIHUAHUA. ISBN: 968-6862-84-6. Aquí están, entre otros más modernos, algunos de los juegos enseñados por mi abuela, mis padres, mis amigos o aprendidos sin saber cómo. Pertenecen al saber y a la tradición popular y sería una pèna que se perdieran, puesto que han acompañado a muchas generaciones de niños y a otros ya no tan niños. Por ese motivo esta recopilación nos permite a los chihuahuenses valorar parte de ese patrimonio cultural del que somos depositarios y que nos identifica como una comunidad capaz de generar un sentimiento de identidad cultural..."

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